lunes, 2 de febrero de 2015

VERSICULOS PODEROSOS DEL PERDON

Versiculos Poderosos Del Perdon
-"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." 1 Juan 1:9
"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial..."

-"...si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra." 2 Cronicas 7:14
-"...tus pecados te son perdonados." Lucas 5:20
-"Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado." Salmos 32:1
-"Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados." Santiago 5:15
-"Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre." 1 Juan 2:12 

Conocido por las sicatrices

                                    Conocido por las cicatrices Uno de los misterios de la resurrecciíon es que nadie reconoció a Jesús luego de Su resurrección de los muertos. María pensó que era el jardinero (Juan 20:15). Los discípulos en el camino a Emaús caminaron y hablaron con Jesús por horas, pero no lo conocieron (Lucas 24:13). Juan 21:12 dice que cuando los discípulos se reunieron alrededor de Jesús en la segunda pesca milagrosa, «Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: ¿Quieen ers tú?, sabiendo que era el Señor.» Sabían que era Jesús, y sin embargo algo era diferente en cuanto a Su apariencia. Pero una cosa es clara. Cuando Jesús quería que lo reconocieran, ¿qué hacía? Cuando primero se les apareció a los discípulos, les mostró Sus cicatrices (Juan 20:20). A Jesús se le reconoce por su condición de herido. Siempre ha sido y siempre será así. Zacarías registra lo que algunas personas llaman una aparición «pre-encarnada» de Jesús: «Y alguien le dirá: “¿Qué son esas heridas en tu cuerpo?” Y él responderá: “Son aquéllas con que fui herido en casa de mis amigos”.» (Zacarías 13:6). Juan hace referencia al Cordero que fue sacrificado desde la fundación del mundo (Apocalipsis 13:8). Cuando está de pie en medio de la multitud y uno de los ancianos grita, «Mira, el León . . .» Juan, esperando ver un león, levanta la vista, sólo para encontrar un cordero. ¿Y cómo sabe quién es el cordero? Por Sus heridas. (5:1-6). Entonces, no es de sorprenderse que Dios permitiera que las cicatrices permanecieran en el cuerpo resucitado de Jesús, el cual era perfecto excepto por dichas marcas. Lo reconocerían por ellas. Estas cicatrices, y no Sus ojos, ni alguna peca sobre su mejilla, se habían convertido en su marca de identificación. A Jesús se le reconocía por las cicatrices que habían quedado de las heridas que había sufrido en la cruz, y aquellas brutales cicatrices eran parte de Su Gloria. También te quedarán cicatrices al tomar tu cruz y seguir a Jesús. Tal vez se suponga que a los seguidores de Jesús también se les reconozca por sus cicatrices. —CWL - See more at: http://nuestropandiario.org/2013/12/conocido-por-las-cicatrices/#sthash.9mv3COg1.dpuf

COSAS DE DIOS

                                    Por nuestra salud Dad gracias al SEÑOR… —1 Crónicas 16:8 lbla Leer: 1 Crónicas 16:7-14 | La Biblia en un año: Éxodo 29–30Mateo 21:23-46 Según una investigación del departamento médico de una prominente universidad: «Si la gratitud fuera un medicamento, sería el producto mejor vendido en el mundo, por sus [beneficios saludables] para todos los sistemas importantes del organismo». Para algunos, ser agradecido significa simplemente vivir con un sentimiento de gratitud, dedicando tiempo para reconocer lo que tenemos y enfocarnos en eso, en vez de pensar en lo que nos gustaría tener. La Biblia profundiza aun más el concepto de la gratitud y señala que dar gracias nos lleva a reconocer a Aquel que nos concede las bendiciones que disfrutamos (Santiago 1:17). David sabía que Dios era responsable de que el arca del pacto llegara a salvo a Jerusalén (1 Crónicas 15:26). Esto lo llevó a escribir un cántico de gratitud centrado en el Señor, en lugar de expresar simplemente su deleite ante un acontecimiento importante. La balada comienza diciendo: «Dad gracias al Señor, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre los pueblos» (16:8). Luego, se regocija en la grandeza de Dios, y enfatiza la salvación que Él ofrece, su poder creador y su misericordia (vv. 25-36). Hoy podemos demostrar verdaderamente nuestra gratitud adorando al Dador en lugar de enfocarnos en los regalos que disfrutamos. Centrarnos en las cosas buenas de nuestra vida puede beneficiar nuestro cuerpo, pero expresarle a Dios nuestra gratitud nos mejora el alma. La verdadera acción de gracias se concentra en el Dador, no en las dádivas. - See more at: http://nuestropandiario.org/2015/02/por-nuestra-salud/#sthash.Ll2qEVRT.dpuf