martes, 18 de agosto de 2015

DEJAR LOS HÁBITOS PECAMINOSOS

Lectura: Romanos 6:11-23.

… si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. --Juan 8:36.

Un amigo mío y yo hicimos un experimento. En primer lugar, corté un hilo de algodón y amarré las puntas para hacer un lazo. Después, mi amigo levantó sus dos dedos índices. Yo deslicé el hilo por los dedos, él los separó, y el hilo se rompió con bastante facilidad. A continuación, amarramos los dos hilos juntos. Estos también se rompieron, pero hizo falta un poco más de esfuerzo. Sin embargo, tres hilos amarrados no pudieron romperse sin que se cortara la piel.
Los hábitos pecaminosos son así. Alguien dijo: «Los hábitos que empiezan como telas de araña a veces terminan siendo cables.» Si se repiten, se hace más difícil dejarlos. Esto aplica al alcohol y las drogas tanto como a la preocupación y el enojo.

Jesús no vino solamente a perdonar nuestros pecados, sino también a romper el poder que ejercen sobre nosotros. Cuando lo recibimos como Salvador y Señor, y le pedimos que nos libere, Él también nos exige algo a cambio: que estemos dispuestos, con Su ayuda, a formar nuevos hábitos (Romanos6:19). Si tenemos comunión con otros creyentes, estudiamos la Biblia y la obedecemos diariamente, Dios nos ayudará a desarrollar actitudes y reacciones piadosas ante la vida.

¿Estás luchando contra malas prácticas? Deja que el Señor te ayude a cultivar nuevos hábitos de justicia. Él pondrá fin a esas obstinadas costumbres pecaminosas y te hará verdaderamente libre (Juan 8:36). --JEY

REFLEXIÓN: Si no dominas tus hábitos, ellos te controlarán a ti.

La Biblia En Un Año: Job 41-42; Hechos 16:22-40.

No hay comentarios:

Publicar un comentario