¿No tiene uno que vivir una vida santa a fin de llegar a ser cristiano?
No, un pecador es incapaz de vivir una vida santa hasta que es salvo.
¿Espera Dios que los cristianos vivan vidas santas?
Ciertamente que sí.
“Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación”; (1ª Tesalonicenses 4:3);
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”, (Tito 2:11-12)
¿Hay algún cristiano que viva una vida de perfección exenta de pecado?
No hay ningún cristiano que viva exento de pecado. “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.(1ª Juan 1:8_10). El Señor Jesucristo es la única persona que vivió una vida perfecta.
¿Cómo se explica que los cristianos puedan seguir cometiendo pecados después de ser salvos?
La razón de ello es que el creyente sigue teniendo la naturaleza mala y corrompida con la que nació. Esta no se elimina en el momento de su conversión.
“De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.” (Romanos 7:17).
Entonces, ¿en qué forma es el creyente diferente del incrédulo?
El creyente tiene la nueva naturaleza que recibe en la conversión. Las escrituras hablan de esto como “la naturaleza divina”. (2ª Pedro 1:4).
No hay comentarios:
Publicar un comentario