El amor de Cristo por sus seguidores
La perícopa del Buen Pastor aparece aproximadamente a la mitad del Evangelio de Juan (Juan 10:1-21), dondeJesús afirma que, como el Buen Pastor, él va dar la vida por sus ovejas. Este concepto es entonces base de los mandatos de Jesús al apóstol Pedro después de su resurrección y antes de su ascensión a los cielos. En Juan 21:15-17, Jesús resucitado pregunta a Pedro tres veces «¿me amas?», y tras cada respuesta Jesús ordena a Pedro tres veces «Apacienta mis corderos», «Pastorea mis ovejas» y «Apacienta mis ovejas», lo que implica que el amor a Cristo debe traducirse en actos de amor y cuidado de sus seguidores.
La perícopa del Buen Pastor aparece aproximadamente a la mitad del Evangelio de Juan (Juan 10:1-21), dondeJesús afirma que, como el Buen Pastor, él va dar la vida por sus ovejas. Este concepto es entonces base de los mandatos de Jesús al apóstol Pedro después de su resurrección y antes de su ascensión a los cielos. En Juan 21:15-17, Jesús resucitado pregunta a Pedro tres veces «¿me amas?», y tras cada respuesta Jesús ordena a Pedro tres veces «Apacienta mis corderos», «Pastorea mis ovejas» y «Apacienta mis ovejas», lo que implica que el amor a Cristo debe traducirse en actos de amor y cuidado de sus seguidores.
El tema básico de la Epístola a los Efesios es el de Dios Padre iniciando la obra de la salvación a través de Cristo, quien no es más que un instrumento pasivo en este escenario, pero toma un papel activo en la obra de salvación. En Efesios 5:1-2, Pablo exhorta a los efesios a ser imitadores de Dios:
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
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