miércoles, 20 de mayo de 2015


REFLEXION.

Cuando cumplimos año, decimos tengo un año más de vida; pero no es así. Dios nos ha dado un tiempo establecido para estar en la tierra; por ejemplo, si Dios nos ha dado 80 años de vida en la tierra, y hemos cumplido 10 años, nos quedan 70 años; pero si hemos cumplido 70 años, nos quedan 10. En todo el tiempo que Dios nos ha dado, hemos vivido separados de Dios. Recuerden que por el pecado de Adam, nosotros nacemos separados de Dios, y es necesario nacer de nuevo espiritualmente para entrar con Cristo al reino de los cielos . Recuerde que ésta vida es temporal, pero la que viene después de la muerte es eterna. En el evangelio de Juan nos encontramos con la resurrección de Lázaro. Estos versículos nos hablan claro sobre la vida eterna. Juan 11: 25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

Es necesario que toda persona entienda que está separada de Dios, y que necesita nacer de nuevo espiritualmente. En el evangelio de Juan cap. 6 , encontramos la respuesta para el nuevo nacimiento. Juan 3: Jesús y Nicodemo


3  Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.

Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,[a] espíritu es.

Amigo que no tienes a Cristo , dile a Cristo en oración , que perdone tus pecados y recíbele en tu corazón , y tendrás paz en ésta vida , y también la entrada a la eternidad con el Señor Jesucristo.

 

«Panorama de la Enseñanza Bíblica del Matrimonio»

 

EL MATRIMONIO

Segundo, el matrimonio fue diseñado desde el principio.  No se evolucionó paulatinamente, sino ha existido desde el huerto de Edén. Preguntó Cristo en Mateo 19:4, «¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo...?»  Sigue explicando que eso fue el origen del matrimonio (en los versículos 5-6).  El matrimonio es institución que es más antigua que ambos el estado y la iglesia.  Fue instituido en el paraíso de Edén al principio del mundo.

        

 

«Panorama de la Enseñanza Bíblica del Matrimonio»

EL MATRIMONIO

 

  Tercero, ¿qué es el matrimonio?  ¿Que constituye el estado civil de estar casado?  Bíblicamente, una respuesta general de qué es el matrimonio es la siguiente: el matrimonio es esa unión del varón y la mujer en la cual el hombre deja a su padre y a su madre para unirse con su mujer de modo que sean una sola carne (Génesis 2:24).  Sin embargo, el resto de la biblia nos muestra que esa unión matrimonial es más formal que cualquier arreglo de simplemente convivirse.  «Casarse» quiere decir «unirse como marido y esposa de acuerdo con las costumbres o las leyes de la sociedad donde la pareja se encuentre.»  Los ingredientes básicos del matrimonio son, por lo menos, dos: primero, el intento mutuo de estar casados.  Nadie puede estar esforzado u obligado a casarse contra su voluntad.  Ese intento mutuo además se conoce por ser el pacto entre el marido y su esposa.  Adán reconoció a Eva por ser su esposa en Génesis dos.  En el huerto, antes de que existiera el estado o la sociedad, los dos se hicieron una sola carne por el intento mutuo (Mateo 19: 5-6).  Proverbios 2:17 habla del pacto de su Dios hecho por la mujer extraña en el contexto de abandonar al compañero de su juventud.  Malaquías 2:14 explica que la mujer injustamente divorciada entre los judíos fue la mujer de su pacto.  Entonces, debe existir un pacto, o sea un convenio, o sea un intento mutuo entre los dos.  Pero, ese ingrediente, aunque necesario, no es suficiente de por sí para crear el estado civil del casamiento.  El segundo elemento es el reconocimiento público de esa unión entre el varón y la mujer según las costumbres y las leyes aplicables en la cultura donde se encuentre, costumbres que no estén en contra de la voluntad de Dios. Por supuesto que la biblia nunca ordena ningún tipo de ceremonia para la boda.  Sin embargo, cuando se traza el uso de la palabra «matrimonio» o el verbo «casarse» o el uso de los sustantivos «marido» y «esposa» por toda la biblia, se infiere inductivamente que la unión del matrimonio es un arreglo o contrato formal entre un varón y una mujer que se concuerda con las costumbres de la cultura donde se efectúa.

          A este punto, podemos refutar en breve algunos puntos de vista equivocados acerca de qué constituye el estado del matrimonio.  Algunos alegan que la consumación sexual es necesaria hasta que se crea el estado civil de casamiento.  Pero, esa idea no es enseñada en la biblia. Además, es algunos textos la contradicen.  Por ejemplo, Mateo 1:24-25 indica que María fue la esposa legítima de José antes de la consumación sexual que ocurrió después del nacimiento de Jesús.  No es necesario consumarlo sexualmente para que existiera el matrimonio.  Otros alegan que el mero acto de la unión sexual siempre y en todo lugar constituye el matrimonio de por sí.  La biblia nunca enseña tal idea.  De hecho, la idea contradice lo que ciertamente enseña la biblia al respecto.  En Juan 4:18, Jesús dijo a la mujer Samaritana que ella había tenido cinco maridos, y que el varón con quien convivía al momento no fue su marido.  Esto implica que el mero acto de tener las relaciones sexuales no conlleva de por sí el estado civil del matrimonio.  El matrimonio es algo distinto del mero sexo.

         

«Panorama de la Enseñanza Bíblica del Matrimonio»

Por Phillip Gray, La Verdad Para el Mundo

 

          El matrimonio es institución divina, concebida en la mente infinita de Dios desde el principio del tiempo.  Lamentablemente, los hombres han intentado cambiar esa institución y recrearla a su imagen y a su antojo.  Tal alteración no es permitida.  Dios habla claramente acerca del matrimonio en su palabra, la Santa Biblia.  Esta vez, pienso compartir con Ud., estimado oyente, un panorama breve de la enseñanza bíblica respecto al matrimonio.  Primero, haremos la pregunta, ¿quién instituyó el matrimonio? (aunque por supuesto ya sabemos la respuesta).  Segundo, ¿donde fue creado, y cuando?  Tercero, ¿qué es el matrimonio?  Cuarto, ¿por qué fue instituido el matrimonio? Quinto, ¿cuántas esposas ordenó Dios que tuviera el varón?  Y sexto, y final, ¿por cuánto tiempo ha de tenerla?

          Antes de perseguir estas preguntas, déjeme informarle, por favor, que disponemos cursos bíblicos por correspondencia, completamente gratis.  Escriba, por favor, a: La Verdad Para el Mundo, Apartado 515, Villa Rica, Georgia, 30180 EE.UU.  Repito, La Verdad Para el Mundo, Apartado 515, Villa Rica, Georgia 30180.

          ¿Quién instituyó el matrimonio?  Obviamente, el autor del concepto del casamiento no fuere ningún gobierno civil, tampoco ningún juez de ningún tribunal terrenal, tampoco ningún sociólogo, tampoco ningún tipo de erudito humano.  El concepto de la familia humana es de Dios sí mismo.  Nuestro texto principal es Génesis 2:18-25 que comprueba ese punto.  «18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. 19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. 20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. 24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. 25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.»  Recalco, ese texto fue tomado de Génesis 2:18-25.  De inmediato se ve que Dios es el autor del matrimonio. El ateo Sir Bertrand Russell una vez opinó que el matrimonio se evolucionó entre los hombres porque el varón quiso proteger su prole.  ¡Nada que ver!  Dios es autor del matrimonio. 

          

LECCIÓN 2--LA AUTORIDAD EN EL CRISTIANISMO

Tenemos que tener las normas y las autoridades en todo asunto de la vida. Si no las tenemos, tendríamos mucha confusión. Toda nación tiene un gobierno que ejerce la autoridad sobre ella. El director y los maestros ejercen la autoridad en la escuela. Los padres ejercen la autoridad en el hogar.

En el cristianismo vemos mucha división y confusión. ¿Por qué? ¡Porque no seguimos la norma de la autoridad verdadera! El resultado es que existen centenares de iglesias con muchas distintas enseñanzas.

Antes de que podamos quitar la confusión, tenemos que estar de acuerdo sobre cuál es la autoridad en el cristianismo. ¿Qué debe de ser?

La bíblia es la autoridad en el cristianismo porque es la palabra inspirada por Dios. El apóstol Pablo, al escribir a Timoteo, dijo:

«Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» (2 Timoteo 3:16,17).

Pedro dijo, «…los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo» (2 Pedro 1:21). Pedro habló respecto a los hombres que escribieron la bíblia. Lo que esos hombres escribieron fue mandado. El Espíritu Santo es él quien se lo mandó. Si escuchamos lo que dice la bíblia, escuchamos a Dios. Dios es perfecto. Lo que él dice es correcto. El hombre no es perfecto. Nos equivocamos. No debemos de escuchar al hombre porque ese se equivoca a veces. Puesto que Dios no puede equivocarse, tenemos que escucharle a él. Así conoceríamos que tenemos razón.

«…tu palabra es verdad» (Juan 17:17). La bíblia es la Palabra de Dios. Las palabras de Dios son verdad. Por lo tanto, la bíblia contiene toda la verdad.

La bíblia es la autoridad en el cristianismo porque no es del hombre el ordenar sus pasos. «Conozco, o Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos» (Jeremías 10:23). Muchas personas creen que pueden por sí mismas decidir lo que es correcto en el cristianismo. Cuando el hombre orderna sus propios pasos halla muchos problemas. Cuando escucha a Dios le va mucho mejor. Si los hombres pudiéramos ordenar nuestros pasos, Dios no nos hubiera dado la bíblia. Para encontrar el camino de vida el cual es agradable para Dios, tenemos que permitir que la bíblia sea nuestra guía.

SEREMOS JUZGADOS A BASE DE LA BÍBLIA

La bíblia es la autoridad en el cristianismo porque seremos juzgados a base de ella cuando Cristo venga por segunda vez.«…está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio» (Hebreos 9:27).

Ninguno puede escaparse de la muerte. Todo el mundo está de acuerdo con eso. Tampoco nadie puede escaparse del juicio. Dado que no podemos escaparnos del juicio tenemos que prepararnos para lo mismo. Pero, ¿cómo se prepara para el juicio? Por medio de escuchar a Jesús. Dios le dio a Jesús la autoridad para hablar. Serán las palabras de Cristo que nos juzgarán:

«El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero» (Juan 12:48).

Cada hombre será juzgado por su propia vida. «…y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras» (Mateo 16:27). «Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo» (2 Corintios 5:10).

La bíblia es la autoridad en el cristianismo porque nos dice qué hacer para ser salvo. «Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego» (Romanos 1:16). «Y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen» (Hebreos 5:9).

Ninguno menos Jesús puede decirnos qué hacer para ser salvo. ¿Qué dice Jesús es lo que tenemos que hacer para ser salvos? Jesús dijo, «El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado» (Marcos 16:16).

Además leemos en el libro de los Hechos: «Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo» (Hechos 2:38).

Para ser salvos, tenemos que creer que Jesús es el Hijo de Dios y que se murió para que tengamos el perdón de los pecados. Tenemos que arrepentirnos [decidir dar espalda a la práctica de los pecados y volver a hacer las cosas conforme a Dios] de nuestros pecados. Entonces, tenemos que ser bautizados [sepultados rápido en agua] para el perdón de nuestros pecados.

CONCLUSION

Si no aceptamos la bíblia como la autoridad en el cristianismo, entonces no estamos escuchando a Dios. Dios no se agrada con eso. Dios condena a aquellos que no le escuchan. La bíblia dice lo siguiente al respecto:

«Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema» (Gálatas 1:8).

Si hacemos caso de las enseñanzas de los hombres, no tenemos a Dios en nuestras vidas.

«Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que perservera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre (Dios) y al Hijo» (2 Juan 9).

¿Escucha Ud. las enseñanzas de Cristo o las enseñanzas de los hombres?

 
Mas tú, Jehová, no te alejes;     Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme." Salmos 22:19
-"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia." Isaias 41:10

-"Jehová es mi fortaleza y mi cántico,
    Y ha sido mi salvación.
    Este es mi Dios, y lo alabaré;
    Dios de mi padre, y lo enalteceré." Exodo 15:2
-"Jehová es mi fortaleza y mi escudo;
    En él confió mi corazón, y fui ayudado,
    Por lo que se gozó mi corazón,
    Y con mi cántico le alabaré." Salmos 28:7
-"Inclina a mí tu oído, líbrame pronto;
    Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme." Salmos 31:2
-"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones." Salmos 46:1
-"Misericordia mía y mi castillo,
    Fortaleza mía y mi libertador,
    Escudo mío, en quien he confiado;
    El que sujeta a mi pueblo debajo de mí." Salmos 144:2
-"Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra el turbión, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra el muro." Isaias 25:4
-"Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho." Jeremias 16:19