lunes, 2 de julio de 2012
ÉL ESTÁ ESPERANDO
Lectura: Efesios 3:8-21.
En Cristo Jesús nuestro Señor […] tenemos seguridad y
acceso con confianza por medio de la fe en él… --Efesios 3:11-12.
Los aparatos contestadores telefónicos pueden ser
útiles, pero a menudo es frustrante llamar a alguien y oír una voz grabada que
dice: «Lamento no poder atender su llamada ahora, pero por favor, deje su
nombre y su número de teléfono y lo llamaré.» Decepcionados, le hablamos a la
máquina con la esperanza de que la otra persona no se olvide o no esté
demasiado ocupada para llamarnos.
En nuestro mundo de alta tecnología, es alentador
saber que cuando clamamos a Dios, llegamos directamente a Él. En Efesios 3, el
apóstol Pablo dijo que «en Cristo Jesús nuestro Señor, […] tenemos seguridad y
acceso con confianza por medio de la fe en él» (vv.11-12).
En 1 Tesalonicenses 5:17, Pablo instó a los creyentes
a «orar sin cesar», lo cual supone, por supuesto, que el Señor siempre está escuchando
y que quiere oírnos. Sin embargo, por alguna razón, solemos dejar a Dios esperando.
Nuestra falta de oración le envía al Señor el repetido mensaje de que no vamos
a contestar su llamado para que oremos ahora, sino que lo haremos después.
¿Qué cosas que te impiden orar? Empieza hablando con
Dios sobre cualquier circunstancia que esté obstaculizando tu vida de oración.
Orar así cultivará esa cercanía en ambas direcciones que tu Padre celestial
anhela disfrutar contigo.
¿Por qué dejar a Dios esperando más tiempo? --JEY
REFLEXIÓN: Si estás demasiado ocupado para orar,
estás demasiado ocupado.
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