EL MATRIMONIO
Tercero, ¿qué es el matrimonio? ¿Que constituye
el estado civil de estar casado? Bíblicamente, una respuesta general
de qué es el matrimonio es la siguiente: el matrimonio es esa unión del varón y
la mujer en la cual el hombre deja a su padre y a su madre para unirse con su
mujer de modo que sean una sola carne (Génesis 2:24). Sin embargo,
el resto de la biblia nos muestra que esa unión matrimonial es más formal que
cualquier arreglo de simplemente convivirse. «Casarse» quiere decir
«unirse como marido y esposa de acuerdo con las costumbres o las leyes de la
sociedad donde la pareja se encuentre.» Los ingredientes básicos del
matrimonio son, por lo menos, dos: primero, el intento mutuo de estar
casados. Nadie puede estar esforzado u obligado a casarse contra su
voluntad. Ese intento mutuo además se conoce por ser el pacto entre
el marido y su esposa. Adán reconoció a Eva por ser su esposa en
Génesis dos. En el huerto, antes de que existiera el estado o la
sociedad, los dos se hicieron una sola carne por el intento mutuo (Mateo 19:
5-6). Proverbios 2:17 habla del pacto de su Dios hecho por la mujer
extraña en el contexto de abandonar al compañero de su
juventud. Malaquías 2:14 explica que la mujer injustamente
divorciada entre los judíos fue la mujer de su pacto. Entonces, debe
existir un pacto, o sea un convenio, o sea un intento mutuo entre los
dos. Pero, ese ingrediente, aunque necesario, no es suficiente de
por sí para crear el estado civil del casamiento. El segundo elemento
es el reconocimiento público de esa unión entre el varón y la mujer según las
costumbres y las leyes aplicables en la cultura donde se encuentre, costumbres
que no estén en contra de la voluntad de Dios. Por supuesto que la biblia
nunca ordena ningún tipo de ceremonia para la boda. Sin embargo,
cuando se traza el uso de la palabra «matrimonio» o el verbo «casarse» o el uso
de los sustantivos «marido» y «esposa» por toda la biblia, se infiere
inductivamente que la unión del matrimonio es un arreglo o contrato formal
entre un varón y una mujer que se concuerda con las costumbres de la cultura
donde se efectúa.
A este
punto, podemos refutar en breve algunos puntos de vista equivocados acerca de
qué constituye el estado del matrimonio. Algunos alegan que la
consumación sexual es necesaria hasta que se crea el estado civil de
casamiento. Pero, esa idea no es enseñada en la biblia. Además,
es algunos textos la contradicen. Por ejemplo, Mateo 1:24-25 indica
que María fue la esposa legítima de José antes de la consumación sexual que
ocurrió después del nacimiento de Jesús. No es necesario consumarlo
sexualmente para que existiera el matrimonio. Otros alegan que el
mero acto de la unión sexual siempre y en todo lugar constituye el matrimonio
de por sí. La biblia nunca enseña tal idea. De hecho, la
idea contradice lo que ciertamente enseña la biblia al respecto. En
Juan 4:18, Jesús dijo a la mujer Samaritana que ella había tenido cinco
maridos, y que el varón con quien convivía al momento no fue su
marido. Esto implica que el mero acto de tener las relaciones
sexuales no conlleva de por sí el estado civil del matrimonio. El
matrimonio es algo distinto del mero sexo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario