EL MATRIMONIO

 En cuarto lugar, ¿cuál es el propósito del matrimonio?  En Génesis 2:18 Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.»  Entonces, el matrimonio es para no estar solitario, o sea, es para el compañerismo.  Además, la mujer es la ayuda idónea para el hombre.  Ella ha de ser su contraparte.  Fue tomada de su costilla (Génesis 2:21-22), no de su cabeza tampoco de su pie.  Puesto que el hombre, Adán, fue creado primero, el varón tiene derecho de ejercer la autoridad en ambos la familia y la iglesia.  Pablo instruye que la mujer debe quedarse en silencio en el culto (1 Timoteo 2:11-15).  Escribió que el hombre es la cabeza de la mujer (1 Corintios 11:8-9).  Pero, claro, que los dos tienen el mismo acceso a la gracia de Dios para ser salvados, y de la misma manera, es decir, por la fe y la obediencia, incluso el arrepentimiento, la confesión, y el bautismo (Gálatas 3:28). 

          El matrimonio sirve como instrumento divino para satisfacer los deseos naturales sexuales.  Pablo escribió en 1 Corintios 7:2, «pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.»  Hebreos 13:4 añade: «Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.»  El matrimonio es para producir la prole (Génesis 1:28).  Es que la familia es el ambiente idóneo para criar a los niños (Deuteronomio 6:7).