martes, 28 de junio de 2016

JESÚS ILUSTRA SU SACRIFICIO:

En el pasaje de Juan 3.14-16 que consideramos, Jesús compara su sacrificio con algo que había sucedido hace mucho tiempo cuando dice "Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado [en la cruz]", Jesús se está refiriendo así a lo que la Biblia nos narra en el libro de Números capítulo 21 versículos 4 al 9:

"Y partieron del monte de Hor, camino del mar Bermejo, para rodear la tierra de Edom; y abatióse el ánimo del pueblo por el camino. Y habló el pueblo contra Dios y Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? que ni hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo: y murió mucho pueblo de Israel. Entonces el pueblo vino a Moisés, y dijeron: Pecado hemos por haber hablado contra Jehová, y contra ti: ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta: y será que cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de metal, y púsola sobre un asta, y fue, que cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de metal, y vivía." (Números 21: 4-9)

Vemos que el pueblo de Israel había pecado contra Dios mostrando falta de fe e ingratitud para con quien les había librado recientemente de la esclavitud en el país de Egipto mediante grandes señales y prodigios entre los cuales estaba el haber podido pasar el mar Rojo en seco (porque Dios les abrió un camino en medio del mar para que pudiesen huir del ejército egipcio que los perseguía, y una vez que terminaron ellos de pasar el mar se cerró de nuevo sobre el ejército perseguidor); además no supieron agradecer el alimento que Dios les daba cada día milagrosamente (el llamado Maná) y además se quejaron de tan gran ayuda diciendo que tenían fastidio de "este pan tan liviano"; también protestaron por falta de agua siendo que Dios ya les había provisto de agua milagrosamente anteriormente y que la presencia de Dios estaba en medio de ellos en forma de una columna de nube de día y columna de fuego de noche.

Este pecado del pueblo de Israel atrajo el castigo de serpientes venenosas que los mordían; y muchos murieron. El pueblo se arrepintió y pidió perdón a Moisés y a Dios. El Señor Dios proveyó la salida por medio de una serpiente de metal en lo alto de un asta. Y cuando alguien era mordido, sólo miraba esa serpiente de metal en lo alto del asta y milagrosamente vivía por el poder de Dios.

El Señor Jesucristo declara: "Y, como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado [en la cruz]"; cada persona está perdida por el pecado, como vimos, en esto todos se parecen a esos israelitas que estaban perdidos por las mordeduras de las serpientes venenosas; pero Jesús fue levantado en la cruz de la misma manera que la serpiente de metal fue levantada en un asta; y cualquiera que mire al sacrificio de Cristo se salvará de la condenación eterna de semejante manera que cuando los israelitas mordidos por las serpientes se salvaban al mirar esa serpiente de metal en lo alto del asta.

Ésta es una magnifica ilustración que nos habla claramente de cuán urgentemente necesario es el sacrificio de Cristo para las personas

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