martes, 3 de julio de 2012
CELEBREMOS JUNTOS
Lectura: Salmo 66:1-8.
Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra. Cantad la
gloria de su nombre…
--Salmo 66:1-2.
Los días de fiesta tienen diferentes significados
para diferentes personas, pero una cosa es segura: a todos nos gusta tener una razón
para celebrar.
Durante un día feriado en el verano, mientras estaba
de pie a la orilla de un lago contemplando los cientos y cientos de personas que
paseaban en bote, nadaban,
participaban de comidas campestres o sencillamente caminaban juntas, pensé en el valor que tiene celebrar acontecimientos importantes junto con amigos y seres queridos.
participaban de comidas campestres o sencillamente caminaban juntas, pensé en el valor que tiene celebrar acontecimientos importantes junto con amigos y seres queridos.
¿Alguna vez trataste de celebrar algo solo? Una
exhibición de fuegos artificiales no es muy divertida si no tienes a alguien
con quien admirarla. Las comidas campestres requieren la presencia de personas.
Los cumpleaños, los aniversarios, las graduaciones, todo es mejor si se festeja
con muchos amigos y parientes.
Los creyentes tenemos mucho que celebrar, y no tenemos
que hacerlo solos ni pocas veces al año. Debemos reunirnos habitualmente con otros
que siguen a Cristo, alentarnos unos a otros al amor y las buenas obras
(Hebreos 10:24-25), y celebrar la bondad del Señor. El salmista exhortó a todos
a recordar «las obras de Dios» y a elevar sus voces juntos en alabanza a Él
(Salmo 66:5-8).
Celebremos el amor y la bondad de Dios con aquellos
que comparten nuestra emoción. ¡La demostración diaria de la gracia, la misericordia
y la provisión del Señor son solo algunas de las muchas razones para
regocijarse! --JDB
REFLEXIÓN: Si conoces a Cristo, siempre tienes una
razón para celebrar.
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