lunes, 13 de abril de 2015

NUESTRO PAN DIARIO

 NUESTROS MAÑANAS


 Lectura: Lucas 12:22-31.

. . . No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. –Lucas 12:22.

Aunque no querríamos discutir con Jesús, quizá a veces nos preguntemos si Sus palabras sobre la preocupación son realistas (Lucas 12:22). Después de todo, ¿no deberíamos preocuparnos por el mañana? Supongamos que nos despiden del trabajo o que nos enfermamos. ¿Acaso uno de los temores más grandes que enfrentamos no es la falta de un techo y de alimentos?

No hay palabras en ningún idioma que produzcan mayor ansiedad que la pregunta: «¿Y si...?» Cuando la susurramos, empezamos a imaginarnos una mala posibilidad, después otra, y mas tarde, las dos negativas juntas. No pensamos en que nuestras necesidades siempre fueron suplidas en el pasado y que tenemos suficiente para hoy. Siempre existe ese temor de que nuestro pozo podría secarse mañana.

Aunque es indudablemente sabio planificar para el futuro, la sed imaginaria del mañana es una necesidad que no se sacia, aunque nuestro pozo esté lleno hoy. Jesús enseñó que es inútil preocuparse por el futuro. No deberíamos traumatizarnos con lo que podría suceder ni con lo que tal vez tengamos
que hacer. La necesidad imaginaria de mañana es un vacío que Dios no satisface.


Si el Señor nos ha dado alimento y bebida suficientes para hoy, ¿por qué no dejar que Él se preocupe por nuestros mañanas? --HWR

REFLEXIÓN: La preocupación se cobra intereses por problemas que aún no existen.

La Biblia En Un Año: 2 Crónicas 15-16; Juan 12:27-50.
Publicado por Javier Espinosa en viernes, junio 01, 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario